Ubicado en el boulevard Montmartre, el Museo Grévin en París propone al público un viaje en el tiempo a través de personajes famosos de diversos ámbitos desde célebres personajes de la historia de Francia y famosos del cine hasta políticos y deportistas de todos los tiempos, con la particularidad que cada figura ha sido realizada en cera.
El Museo Grévin inaugurado el 5 de junio de 1882 gracias a la iniciativa del periodista Arthur Meyer, funciona en un edificio que resulta peculiar y llamativo ya desde el ingreso.
Recorrer sus instalaciones implica vivir el espíritu y ambiente parisino del pasado a través de escenas históricas donde es posible por ejemplo ver a Luís XIV en Varsalles o el arresto de Luís XVI.
Se destaca dentro de sus instalaciones el “Palacio de los espejos”, un ámbito especial dentro del museo, que fuera creado especialmente para la Exposición Universal realizada en el año 1900 en París, representando hoy una de las míticas atracciones de la ciudad que atrae cientos de visitantes anualmente.
Funciona también aquí el Teatro Grévin obra del arquitecto Rives y cuyo telón fue realizado por el pintor y cartelista Jules Cheret.
Tanto La Cúpula, de estilo barroco, obra de Esnault-Pelterie, como la Sala de las Columnas son las más antiguas que posee el museo, destacándose en La Cúpula su cubierta de dorados y mosaicos venecianos además del relieve de armas del Ayuntamiento de París.
Otra de las salas muestra al público los secretos de la fabricación de una figura de cera. Una labor que lleva aproximadamente unos seis meses de trabajo comenzando por la construcción de una escultura, pasando luego a la creación del molde, maquillaje, etc.
Desde Alfred Hitchcock hasta Marilyn Monroe todos los personajes famosos del mundo de las artes, la política y los deportes se encuentran representados aquí, agregándose cada año unos doce nuevos personajes como muestra de la actualidad francesa y extranjera.
Desde su apertura en 1882 hasta 1999 más de tres mil personajes célebres han sido expuestos en este museo.
La visita al Museo Grévin comienza por el Palacio de los Espejismos, una especie de calidoscopio de grandes dimensiones con un juego de luces y sonidos que busca trasladar a los visitantes hasta las dependencias de un atractivo palacio, una inmensa jungla o un templo hindú.
El recorrido continúa por las salas especialmente diseñadas para revivir los acontecimientos del mundo y de Francia durante el siglo XX, haciendo también un viaje en el tiempo a través de la historia de Francia comenzando desde la Edad Media y todo realizado con decorados asombrosos que permiten conocer también diversos lugares parisinos míticos.
Museo Grévin en París un mundo encantado fascinante que vale la pena conocer en la próxima visita a Francia