Construido obedeciendo un edicto real firmado por el rey Luís XIV en 1670, el Hotel de los Inválidos en París, tuvo en la época la finalidad de recibir a todos los soldados heridos o que ya eran ancianos para continuar en servicio y asegurarles la ayuda y asistencia de necesitaran estos valientes que pusieron en riesgo sus vidas para defender la monarquía.
Los edificios principales fueron edificados entre marzo de 1671 y febrero de 1674, no ocurriendo lo mismo con la construcción del templo que debió aplazarse varias veces y tardó treinta años en quedar totalmente terminada.
Famoso por albergar en su Iglesia del Domo el mausoleo con los restos del célebre Napoleón y por ser la sede de los museos que se relacionan de forma directa con el pasado militar francés, el proyecto para su construcción fue confiado a Libéral Bruant, en tanto que la construcción la realizó Jules Hardouin-Mansart.
El edificio quedó terminado en solo tres años y ya para octubre de 1674 se instalaron allí los primeros soldados. A fines del siglo XVII el lugar ya albergaba más de 4000 soldados quienes trabajaban en los talleres confeccionando calzado, uniformes y tapicerías.
El área sudeste del edificio se reservaba para los heridos más graves y es la parte del hospital que hasta hoy funciona en tanto que las habitaciones que se encuentran alrededor del patio son hoy museos.
La imponente Iglesia del Domo y la Iglesia de San Luís des Invalides puede visitarse en la parte sur. Se distingue por formar un magnífico conjunto pero cumpliendo diferentes funciones.
La Iglesia del Domo lleva ese nombre debido a un gran domo dorado que se encuentra elevado unos cien metros y que puede ser visto desde varios puntos de la ciudad.
Proyectada por Jules Hardouin –Mansart, el templo fue inaugurado en 1706 y trabajaron en esta bella iglesia importantes artistas de la época como Girardon, Charles de la Fosse y Jouvenet.
Posteriormente y bajo el gobierno de Napoleón I el Domo se transforma en un panteón que recibiría las grandes personalidades militares francesas como Turenne y Vauban, además del autor de La Marsellesa Rouget de Lisle, entre otros.
Como característica especial se destaca el hecho que desde que fue construido el Domo fue recubierto de oro en cinco oportunidades una obra que demandó diez kilos de ese metal en cada una de las aplicaciones.
Destinada al culto de los pensionados, la Iglesia de San Luís de los Inválidos, conocida popularmente como Iglesia de los Soldados, se terminó de construir en 1679, en su bóveda pueden verse los trofeos militares de Francia y en ella descansan los restos de varios gobernadores del hotel además de jefes militares y mariscales.
Los restos de Napoleón fueron traídos desde la isla de Santa Elena en 1840 y se inhumaron en la Iglesia de San Luís, ordenado por el rey Luís Felipe. Durante 1842 también se realizaron reformas a la estructura del Domo con el objetivo de construir allí una tumba para el emperador, una obra que fue realizada por el arquitecto Visconti.
Sin embargo, recién en 1861 las cenizas de Napoleón fueron colocadas bajo el Domo, en una suntuosa tumba hecha de piedra roja de Rusia y rodeada de una galería de forma circular destacándose sus bajorrelieves que son un recuerdo de las acciones llevadas a cabo por el general durante su reinado. Completando el entorno una estatua suya con los emblemas imperiales, posteriormente se colocaron también bajo el Domo los restos mortales de sus dos hermanos y de su hijo.
En el Hotel de los Inválidos se encuentran hoy varios museos como el de la Armada, considerado como uno de los más importantes de arte e historia militar en el mundo, el Museo de la Artillería, algunas de sus piezas adornan los patios y la entrada.
También funciona aquí la Galería Real de Planos en relieve, con una colección formada por mil metros cuadrados de maquetas y luego de terminada la Segunda Guerra Mundial se crearon los museos de Historia Contemporánea y el de la Orden de la Liberación.