Uno de los barrios más antiguos de París es La Marais, un lugar que se destaca por su elegancia y la magia que es posible advertir en cada uno de sus rincones, que cuentan la historia vivida a través de sus bonitas casas y escaparates donde es posible conocer las últimas tendencias de la moda y acceder a las más exclusivas creaciones.
La Marais se encuentra situado en el III y IV distritos parisinos, delimitado al norte por la rue de Bretagne, al sur por el río Sena, al este por el boulevard Beaumarchais y al oeste por la rue du Temple.
Es solo dejarse llevar y comenzar a recorrer sus calles más importantes como la rue Turenne donde es posible encontrar desde zapatos hasta bolsos y ropa femenina y si lo que el visitante busca son fragancias deberá acercarse hasta la rue Ormesson muy cerca Turenne y deleitarse con los mejores jabones artesanales o caminar hasta la peatonal del barrio la famosa rue des Rosiers donde se encuentran las mejores tiendas de perfumes.
Por su parte, desde la plaza de Sainte Catherine, es posible acceder a la rue Sevigné, donde puede vivirse la experiencia de hacer compras de todo tipo visitando sus lofts de ropa tanto masculina como femenina, donde es posible adquirir desde jerseis del mejor cachemire o los más bonitos zapatos hechos a mano por verdaderos artesanos de la moda.
Si se busca ropa que refleje las últimas tendencias de la moda en la rue Bourgois se encuentran las tiendas con todo aquello que es furor y también la moda que viene para la próxima temporada.
La Marais es conocida también como el distrito de la moda y reside en él una importante población judía, siendo uno de los barrios más cosmopolitas de Francia.
Tiendas, restaurantes tradicionales como el Jo Gondenberg, bares, galerías de arte y museos funcionan aquí, albergados por bonitos y elegantes edificios de una arquitectura suntuosa de los siglos XVI y XVII, cuando este lugar era la zona más aristocrática de París.
Su época de oro comenzó en el siglo XIV por encontrarse muy cerca del Palacio de Louvre, en la época la residencia favorita utilizada por Carlos V.
Sin embargo, esa etapa de oro fue desapareciendo con el paso del tiempo dando lugar a una zona comercial promovida sobre todo por la comunidad judía que se estableció en el área.
Fue así que gradualmente las calles que van desde la Bastilla hasta el Hotel de Ville comenzaron a llenarse de almacenes y tiendas, que fueron ganando fama hasta volverse casi una legenda de estilo y moda.
Durante el Siglo XX y más precisamente en la década de los años ochenta comienza a gestarse el nuevo estilo del barrio con la aparición de la llamada movida gay que atrajo a la zona, artistas, músicos, modelos y personajes pintorescos que fueron brindando paulatinamente otra visión al lugar.
Entre los espacios verdes y lugares más interesantes para conocer se encuentran por ejemplo el Hotel de la Ville que hoy alberga la municipalidad. Un edificio reconstruido durante el siglo XIX que reemplazó la construcción original del siglo XVII destruido por un incendio en 1871.
En la Plaza St. Gervais se encuentra la iglesia St-Gervais – St-Protais, cuyo nombre deriva de Gervasio y Protasio, dos soldados que murieron martirizados por el emperador Nerón, construida durante el siglo VI sobre las ruinas de una basílica del siglo IV, representado así la parroquia más antigua construida en la margen derecha del Sena y posee la fachada más antigua de París realizada en 1621.
Esta fantástica iglesia se destaca por sus columnas dóricas, jónicas y corintias conservando aún hoy el órgano de Louis y François Couperin.
Uno de los pocos edificios de la edad media que aún existen en La Marais y en París, es el del Hotel de Sens, situado en la1 rue du Figuier, utilizado como mansión y ocupado por los Borbones y también por el Cardenal de Pellevé, durante la época de la Liga Católica y que hoy funciona como sede de la Biblioteca de Arte Forney.
Por su parte el Museo de Arte e Historia del Judaísmo, en la 71 rue du Temple, funciona en este edificio desde 1986, cuando fuera inaugurado con una colección donada por Isaac Strauss y la baronesa Nathaniel de Rothschild y que luego se fue incrementando gracias a otras donaciones como también a varias adquisiciones de objetos etnológicos e históricos.
Es interesante hacer una visita a este museo ya que es un fiel reflejo de las comunidades judías tanto de Francia como de Europa desde la Edad Media hasta la actualidad, siendo posible conocer un poco de su pasado a través de archivos documentales, variadas obras de arte de Chagall, Modigliani y Soutine, además de objetos de arte, religiosos e importantes manuscritos.
Construida entre 1705 y 1709 la mansión del Hotel de Soubise, ubicada en la 60 rue de Francs-Bourgeois, fue edificada originalmente para la princesa de Rohan. Se distingue su elegante decoración interior realizada por algunos de los más célebres artistas del siglo XVIII , siendo hoy la sede del Museo de Historia Francesa, exhibiendo documentación y archivos nacionales además de objetos de gran importancia histórica como el testamento de Napoleón.
El Museo Picasso funciona en el Hotel Salé, uno de los edificios más bonitos de La Marais, construido en 1656, posee obras de Pablo Picasso de todas las épocas del artista donde pueden verse representadas todas sus técnicas, con una importante colección de esculturas, además de su obra “Autorretrato” pintado por Picasso cuando tenía solo 20 años.
En la 23 rue de Sevigné se encuentra el Museo Carnavalet, dedicado especialmente a la historia de París desde sus orígenes hasta la actualidad, conserva coleccione magníficas formadas por restos arqueológicos, adornos de edificios ya desaparecidos, retratos y recuerdos de hombres famosos de la historia y de la vida cotidiana de la ciudad.
Dos plazas se distinguen en La Marais, la Place de la Bastille y la Place des Vosges, considerada como una de las mas bellas del mundo por su trazado simétrico y su cuidado diseño, ha sido además el escenario donde se desarrollaran importantes acontecimientos históricos como la boda de Luís XIII y Ana de Austria en 1615, además de encontrarse aquí La Casa Museo de Víctor Hugo.
En tanto que la Place de la Bastille fue testigo de los acontecimientos que dieron lugar al comienzo de la Revolución Francesa, destruyendo la prisión que se alzaba en el lugar y donde hoy se encuentra la estatua ‘El Genio de la Libertad’, en memoria a las víctimas de la Revolución de 1830.
Le Marais, un barrio con todo el sabor del París de otros tiempos y el toque moderno de la moda y el arte, imposible no visitarlo.