Funcionando como prisión a partir del siglo XV la Conciergerie de París, ubicada en el área occidental de Ile de la Cité, representa la suntuosidad y también el terror de la que fue considerada en la época como la antesala de la muerte ya que ninguno de sus prisioneros salía con vida de allí.
Este imponente edificio construido durante el siglo X fue ampliado y embellecido durante el reinado de Felipe el Hermoso, entre los siglos XIII y XIV, transformándolo en una residencia suntuosa que se destacó en la Europa medieval por ser un importante centro administrativo.
De esa época de esplendor aún hoy se conservan la Salle de Gens d’Armes, siendo abandonado como residencia real durante el reinado de Carlos V de Francia y trasladándose la corte para ocupar el Louvre y Vincennes.
Ante estas circunstancias, las partes bajas del palacio fueron transformadas en una prisión que se convertiría con el tiempo en la más importante de la ciudad, llegando a ser el principal sitio de detención de prisioneros a partir de 1793, con un triste célebre saldo de 2700 ejecutados en poco más de 700 días de funcionamiento.
Entre los personajes famosos que pasaron por la Conciergerie de París se recuerdan a María Antonieta de Austria, Danton y Robespierre.
Durante el siglo XIX el lugar siguió siendo un sitio de detención, sentencias y ejecuciones hasta ser casi totalmente destruido por varios incendios por los trágicos acontecimientos de la Comuna ocurridos en 1871.
Su restauración llevó casi dos décadas siendo declarada como Monumento Histórico en 1862 a pesar que recién en 1934 dejó de ser utilizado como prisión.
Quienes visitan hoy la Conciergerie de París tendrán la posibilidad de conocer las alternativas de una época de terror y muerte, además de las condiciones en que eran alojados los prisioneros.
Varias de las salas reconstruidas recuerdan los trágicos episodios de una época donde los detenidos aguardaban en sus celdas a ser ejecutados como el caso de la famosa María Antonieta de Austria que vivió allí sus últimos días antes de morir decapitada.
Una recorrida por la Salle de Gens d’Armes ofrece al público una idea de la majestuosidad del palacio en época de los Capetos. Una construcción de enormes dimensiones donde se destacan los pilares y el magnífico techo abovedado de esta área que era utilizada como comedor personal del rey.
Esta misma sala fue transformada en compartimientos que sirvieron para albergar miles de prisioneros durante la Revolución, con un espacio llamado la Cour de Femmes destinado exclusivamente a las mujeres y que aún conserva el aspecto de aquella época, representado por mesas construidas en piedra y una fuente que era utilizada por las prisioneras para su aseo personal.
Cuatro imponentes torres se destacan a orillas del Sena La Tour de l’Horloge, la Tour Bombec, la Tour d’Argent y la Tour de César.
De paseo por París y caminando a orillas del Sena La Conciergerie es una visita imprescindible sobre todo para los amantes de la historia que podrán descubrir allí una parte importante de la historia de Francia, donde capillas góticas, salas palaciegas, celdas y mazmorras son parte del entorno.