Famosa y emblemática, la Catedral de Notre Dame es un símbolo destacado de París y de Francia. Ubicada en la zona este de Île de la Cité, este magnífico templo gótico fue construido sobre un terreno donde existían ruinas de edificios anteriores.
Historia de la Catedral
Símbolo de la ciudad de París, si bien la de Notre Dame no es la catedral más grande que existe en Francia es considerada como una de las obras de arte de estilo gótico más destacables.
El lugar donde fue construida siempre estuvo ligado a la realización de actividades religiosas, como las que realizaba la tribu celta de los “parisii” primeros habitantes de la isla que celebraban en este lugar rituales religiosos. Posteriormente, también los romanos levantaron aquí un templo para honrar a Júpiter.
Según algunas investigaciones posteriores, una iglesia cristiana también habría sido edificada en este lugar en honor a Saint Étienne y posteriormente sobre sus ruinas se construyó otra iglesia que se mantuvo en pie hasta 1163 fecha en que el arzobispo Maurice de Sully decide la construcción de la Catedral.
Este magnífico monumento, que tiene como guardián el río Sena, fue diseñado para dedicarlo a María (Notre Dame) logrando transformarse con el tiempo en uno de los símbolos más emblemáticos de la capital francesa por su estilo y tradición.
Diseño
Su fachada principal orientada hacia el oeste da sobre la famosa Plaza de Notre Dame, lugar donde se encuentra el punto cero de la ciudad, con dimensiones que alcanzan los 130 metros de largo, 48 de ancho y una altura total de 69 metros.
Tres grandes portales reciben a los visitantes, el Portal del Juicio Final, considerado el más importante se encuentra en el centro de la fachada, adornado con esculturas que representan la resurrección de los muertos, además de un ángel que tiene una balanza pesando virtudes, demonios y pecados que llevan las almas, todas ellas imágenes que en su época se estima tuvieron un peso importante en el inconciente popular. Sus dos Portales laterales se encuentran consagrados a la Virgen María y a Santa Ana.
Por encima de estos portales se levantan 28 estatuas que representan a los reyes de Judea anteriores a Cristo. Desafortunadamente de las estatuas originales solo quedan restos debido a que fueron destruidas durante la Revolución Francesa.
Un gran vitral circular se destaca sobre el portal central, con grandes dimensiones y siendo por ello uno de los elementos decorativos que más se destacan de la fachada, en tanto que también existen vitrales magníficos en las fachas norte y sur que son aún mayores que el de la principal.
Las gárgolas han sido desde siempre una de las mayores curiosidades de este majestuoso templo, siendo en realidad construidas para funcionar como desagüe, generalmente eran utilizadas con este diseño en las construcciones de estilo gótico, simbolizando además el hecho que la Iglesia sirve para ahuyentar a los demonios y espantar los espíritus malignos.
Este gran templo es de planta de cruz latina con cinco naves y capillas en los laterales además de tres pisos, destacándose en el primer nivel arcos sobre grandes columnas, en el segundo puede verse una tribuna que se comunica con la nave central y en el tercer nivel se distinguen los ventanales.
Un período de gran prosperidad en París coincidió con la construcción de la Catedral de Notre Dame, razón determinante para edificar un templo de gran importancia que reflejara todo ese poderío, realizándose todas las obras de forma continua a pesar que recién pudo darse por concluida durante el siglo XIV con la intervención de varios artesanos y arquitectos.
Por diferentes razones la Catedral de Notre Dame sufrió a lo largo de los siglos modificaciones y restauraciones, entre ellas el deterioro lógico y también algunas nuevas tendencias que la arquitectura moderna imponían, estimándose como la más notable la realizada en 1844 a cargo de Eugene Viollet-le-Duc y Jean-Baptiste Lassus, una gran obra que tuvo una duración de más de veinte años. Posterior a esa remodelación, en 1965 se realizaron excavaciones bajo el templo y se descubrieron catacumbas de la época de los romanos.
Acontecimientos de gran importancia a nivel histórico tuvieron lugar en la Catedral de Notre Dame, entre ellos la coronación de Napoleón Bonaparte y la beatificación de Juana de Arco.
Sin problemas de financiación, las obras avanzaron muy rápidamente, llegando a la fachada occidental alrededor del año 1200, mientras que las torres se terminaron a mitad del siglo XIII. No obstante las tareas constructivas siguieron avanzando hasta bien entrado el siglo XIV.
La Catedral de Notre Dame un monumento famoso con importantes hechos históricos ocurridos dentro de su dominio, muchos de ellos descritos en la conocida obra de Victo Hugo conocida como la historia del jorobado de Notre Dame, novela escrita en el año 1831 y que llevó por título “Notre Dame de París”.
Un emblemático monumento destacado de la ciudad de París y visita obligada para quienes llegan a la capital francesa.