Ubicado en el VIII Distrito de París, en la plaza Charles de Gaulle el Arco del Triunfo construido entre los años 1806 y 1836 es sin lugar a dudas famoso en todo el mundo totalmente diferente a otros que pueden verse en Europa, sobre todo por sus increíbles dimensiones.
Se trata de un monumento de 50 metros de alto por 45 metros de ancho que fue ordenado construir por Napoleón como homenaje a sus ejércitos, encontrándose esculpidos en sus muros los nombres de las batallas ganadas.
En los muros interiores se encuentran inscriptos los nombres de 558 Generales del Imperio francés, encontrándose subrayados los nombres de aquellos que murieron en combate.
En la base del monumento se encuentra la Tumba del Soldado Desconocido y una llama constantemente encendida que sirve de homenaje a quienes dieron su vida por Francia.
Desde lo alto del Arco del Triunfo se obtienen magníficas vistas de París. El ascenso debe hacerse a pie y utilizando una estrecha escalera de caracol formada por 286 escalones.
En su interior puede visitarse una gran sala que ha sido reorganizada con una nueva escenografía distribuida en siete estaciones que sirven como relato de la historia de este monumento de forma interactiva.
La decisión de Napoleón de construir este arco fue tomada luego de obtener la victoria en la Batalla de Austerlitz y tras la promesa que hizo a sus hombres diciendo “Volveréis a casa bajo arcos triunfales”.
En un comienzo su idea fue la de construir este monumento en la Plaza de la Bastilla, situada al este de París, decisión que luego fue modificada.
El diseño del Arco del Triunfo fue realizado por Jean Chalgrin y Jean-Arnaud Raymond, tomando como inspiración el famoso Arco de Tito de Roma.
Se distinguen en cada uno de sus pilares una estatua diferente así pueden apreciarse Le Triomphe, La Resístanse, La Paix y La Marseillaise, cada una de ellas realizada por un artista diferente y en distintas épocas.
La fuerte carga histórica que posee el Arco del Triunfo quedó de manifiesto por diversas actitudes como por ejemplo el hecho histórico que tuvo lugar cuando se trasladaron las cenizas de Napoleón un 15 de noviembre de 1840 y el cortejo pasó expresamente por el monumento, sirviendo además para conmemorar su recuerdo que es revivido cada año el 11 de noviembre cuando se cumple el aniversario del armisticio que fuera firmado en 1918 entre Francia y Alemania dando fin a la Primera Guerra Mundial.